Mi trayectoria profesional

En mis inicios trabajé como periodista en diferentes medios de comunicación. Primero, fui redactora. Después, editora y coordinadora de redacción, y con 25 años fui jefa de redacción de un diario.

Cuando descubrí que me gustaba la comunicación corporativa, me formé y trabajé durante 10 años en el sector; en agencias de comunicación y, finalmente, como responsable de un departamento de comunicación.

Mí ímpetu y la convicción de que es posible montar la empresa de tus sueños para trabajar según tu visión y valores, me motivó a dar el paso.

Hoy puedo afirmar con gran satisfacción que sí se puede y Com360 es la prueba.

Si deseas trabajar con nosotros, yo seré la persona con la que te reunirás y la que te escuchará para realizar el plan personalizado y estratégico que necesita tu empresa.

La unión y la flexibilidad del equipo que lidero es la clave del éxito para aportar soluciones globales y de calidad adaptadas a tu negocio.

De formación:

Licenciada en Comunicación Audiovisual y máster en Comunicación y Marketing.

Mi parte más personal

Me considero una persona segura y no me da miedo arriesgarme. ¡La vida es demasiado corta para no probar nuevas experiencias!

Cuando me he equivocado, he rectificado. Y siempre he encontrado oportunidades y aprendizaje en todas las situaciones vividas y, en especial, en las negativas. Por eso puedo decir que soy resiliente.

Mi familia dice que he heredado el espíritu valiente y emprendedor de mi abuela. Pero, a la vez, mi otra mitad, es introvertida y observadora. Cuando conozco a alguien me gusta escuchar y preguntar, porque las historias me fascinan.

Soy mujer de contrastes: me gusta disfrutar del silencio de la naturaleza y las actividades en soledad – dibujar, escribir, leer, ir a correr… – pero también disfruto mucho estando rodeada de mis amigos. La ilustración y el cine me enamoran.

Mis hijas han sido la gran revolución de mi vida. Desde que soy madre he desarrollado una mayor empatía y sensibilidad hacia todas las personas que me rodean.

Me gusta sonreír, y creo que el efecto de una sonrisa auténtica es transformador. Seguramente esta sea la razón por la que mis clientes dicen que transmito entusiasmo.